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Padres deben retomar su rol en la educación de los hijos
En buena parte de este proceso la institución familiar es sentida como lejana, sobre todo por los profesores, quienes pareciera que cada vez asumen un rol más solitario en la educación de niños y niñas...
Miércoles 17 de junio de 2015
Uno de los desafíos más importantes de la educación del siglo XXI es responder a los cambios que ha experimentado la familia; cambios estructurales y sociodemográficos que inciden en la formación transversal de los estudiantes y que demandan ajustes de las políticas educativas. Por ejemplo, la Unesco en su documento sobre participación de la familia en el proceso educativo, describe que el tamaño de la familia en América Latina se ha reducido fuertemente debido al menor número de hijos y al espaciamiento entre ellos. De la misma forma, han disminuido los hogares multigeneracionales y han aumentado los unipersonales.
La familia en el contexto de la agenda global y de las políticas educativas actuales, propias de la globalización, tiene gran relevancia ya que es un sistema de referencia que se constituye en una medida de la calidad del proceso de enseñanza –aprendizaje. Sin embargo, en buena parte de este proceso la institución familiar es sentida como lejana, sobre todo por los profesores quienes pareciera que cada vez asumen un rol más solitario en la educación de niños y niñas.
Es posible incluso sostener que el ingreso cada vez más temprano a la educación genera que la institución escolar se transforme en un mecanismo de socialización primario, aunque en mucha de la literatura fue descrito como secundario al seno familiar, hoy varios autores señalan que la escuela es el único lugar en que los niños aprenden una normatividad de convivencia colectiva, es decir, aprenden a compartir y ensayan valores de tipo social.
Este es un tema preocupante porque en cierta medida aumenta la distancia entre la familia y la escuela, lo que conlleva a que el docente asuma más funciones que aquellas que se consideraban típicas de su rol. Si bien la formación personal de los estudiantes siempre fue parte del proyecto educativo de la escuela, no es menor que, al adoptar un rol de socialización primaria, el profesor asuma una especie de función de crianza que muchas veces no le corresponde.
En el mismo informe de la Unesco, organismo representante de la globalización, se recomienda fortalecer a la familia como el primer espacio donde los niños y niñas se desarrollan y aprenden. Advierten que la madre y el padre deben seguir jugando un rol fundamental en la crianza, para así disminuir la demanda sobre el profesor y la escuela.