En el país hay un médico por cada mil habitantes según el informe de la OCDE del 2013, lejos de las recomendaciones internacionales. Se estima que la brecha de especialistas asciende a 1.400 profesionales, pero éste déficit está subvalorado, dado que no considera otras variables como el crecimiento del país, el envejecimiento de la población y la profunda inequidad regional en la distribución de los médicos, quienes se concentran en las principales ciudades.
Este fue el principal tema analizado durante el Coloquio "Formación de especialistas, disminuyendo la brecha", organizado por el Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián (IPSUSS). La actividad tuvo lugar en el Campus Las Tres Pascualas de la Sede de Concepción y contó con la participación de los decanos de las Facultades de Medicina de las universidades de Concepción, Raúl González; Católica de la Santísima Concepción, Claudio Lermanda; San Sebastián, Mario Fernández y el presidente del Consejo Regional del Colegio Médico Fernando, Juan Enríquez.
Al respecto, el director de IPSUSS y ex ministro de Salud, Jaime Mañalich, indicó que se estima que de aquí a unos años, el déficit de médicos supere los 8 mil profesionales. Esto porque por cada punto de crecimiento en el PIB, se requiere un aumento de 0,75% en el cuociente de médicos/población. Fórmula a la que hay que sumarle otros factores como el envejecimiento de la población, el cambio epidemiológico,, la cobertura de los seguros de salud, la aparición de nuevas tecnologías y mayor requerimiento de expertos que las manejen.
Ante este escenario, ¿cómo solucionar este déficit? El director de IPSUSS planteó varias propuestas:
Aumentar la oferta de formación de médicos en el país.Revisar las políticas de restricción a médicos graduados en el extranjero.Entregar progresivamente más responsabilidades asistenciales a profesionales de otras carreras de la salud como Matronería, Enfermería, Tecnología Médica, Kinesioterapia, Química y Farmacia, en el monitoreo de tratamiento de enfermedades crónicas, dispensación de fármacos, tele radiología, manejo de ventilación mecánica, sub-dirección de Seguridad y Calidad.Aumentar los cupos de formación de especialistas con financiamiento estatal, con un compromiso irreductible de destino de trabajo en las áreas con la peor cobertura.Llegar a acuerdos con las sociedades de especialistas para disminuir la resistencia a formar nuevos profesionales en las áreas más deficitarias.
Debate
Sobre estas propuestas los panelistas señalaron que se ha perdido mucho tiempo en hacer un diagnóstico y se ha avanzado poco en las soluciones, al menos no al ritmo que se necesitan.
Sobre este punto el doctor Juan Enríquez, presidente del Consejo Regional del Colegio Médico, señaló que el déficit de profesionales en el sector público, no obedece sólo a que los doctores migren al área privada por mejores condiciones económicas, sino que por las condiciones laborales, al respecto ejemplificó que "muchas veces en el sector público no se respeta la carrera funcionaria".
Advirtió también que una situación que agudizará la falta de médicos, es la carencia de formadores debido a las bajas remuneraciones que ofrecen las universidades. "A corto andar nos vamos a quedar sin profesores en las universidades y no es lo mismo tener un buen especialista que un buen profesor universitario", afirmó.
Por su parte, el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Claudio Lermanda, planteó que es necesario establecer una política de largo plazo, por lo menos a 30 años, que no se base en criterios políticos, sino que técnicos. Una política pública que surja de un acuerdo transversal y trascienda a los gobiernos.
El decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción, Raúl González, sostuvo que la Región del Bío Bío "es pionera, junto a la Región del Maule, en involucrar al gobierno regional en contribuir a solucionar la brecha de la formación de especialistas".
Se refirió, así, al programa de formación de especialistas que considera una inversión de 15 mil millones de pesos, en que un tercio lo aportará el gobierno regional, un tercio el Ministerio de Salud y el tercio restante las universidades en infraestructura y recurso humano. Este plan, que involucra a las tres universidades, implica la formación de 100 especialistas en cinco años.
Finalmente, el decano de la Facultad de Medicina de la USS, Mario Fernández, recalcó que la solución a la brecha no puede apuntar sólo a la formación de nuevos especialistas. Por ejemplo, sostuvo que los programas de prevención y promoción en salud también son clave al igual que planificar a largo plazo, profundizar el conocimiento del mercado, incorporar tecnología en los procesos de atención, entre otros aspectos.